Las palas de pádel han cambiado mucho a lo largo de la historia. En sus inicios, las palas estaban fabricadas con otro tipo de materiales, se tenían en cuenta otras tendencias. El cambio de época, de necesidades y del crecimiento tecnológico ha ido de la mano con las marcas de pádel para lograr una evolución. ¿Sabes cómo eran las primeras palas de pádel? ¿Cómo han evolucionado? ¿Cuáles eran mejores? No te muevas de tu sitio, que ahora te lo decimos todo. Estás a punto de conocer la historia de las palas de pádel.

Evolución de las palas de pádel

El pádel es un deporte con una larga historia, si bien no tiene una trayectoria de cientos de años como otras prácticas, ha crecido de forma muy rápida. Este ha llevado a las marcas de pádel a innovar y cambiar la forma en la que fabrican sus palas.

Las palas han visto sus mayores cambios en la composición de sus materiales y su tecnología. Con los recientes avances tecnológicos se busca mejorar la calidad, la durabilidad y el rendimiento de las palas. Los jugadores cada vez son más exigentes y la competencia entre las marcas se ha vuelto incesante. Es por eso que la evolución ha sido necesaria y lo seguirá siendo.

Antes de entrar en detalle sobre la evolución de las palas, repasemos en forma breve el nacimiento del pádel. Fue en Acapulco, Mexico, en el año de 1969 cuando Enrique Corcuera construyó la primera pista de pádel y jugó por primera vez con palas de madera. En ese momento, la práctica recibió el nombre de Paddle-Tenis. Unos años después, el español Alfonso de Hohenlohe viajó a México invitado por Enrique y llevó el pádel a territorio Español. Poco a poco, el deporte fue evolucionando hasta convertirse en lo que es hoy.

Las primeras palas de pádel

En sus inicios, las palas de pádel estaban construidas principalmente de madera. Una de las cosas que más llamaban la atención, era que tenían un grosor mucho más reducido que el actual. En aquella época, las palas no rebasaban los 10 milímetros de grosor, optaban por crear una raqueta que fuera fácil de manejar. Lo curioso es que, a pesar de ser más delgadas, tenían un peso mucho mayor al actual. Eso se debía a que utilizaban materiales convencionales y sin tecnología como la madera y el metal.

Las primeras palas tenían un peso aproximado de 400 gramos o más, algo que las hacía menos cómodas y manejables, aunque, claro que en aquella época, se consideraba un gran invento. Uno de los jugadores que están activos en la actualidad y que tuvieron la oportunidad de jugar con una pala de madera es Cristian Gutiérrez, jugador de Siux.

Las palas actuales

Todo comenzó a cambiar en los años ochenta, cuando las marcas empezaron a adoptar otras tendencias. Finalmente, las palas comenzarían a deshacerse de la madera para dar lugar a la goma. Esta evolución ha dejado una gran marca en el pádel actual, porque las palas siguen siendo fabricadas con goma.

Sustituir la madera por la goma vio beneficios instantáneos. Primero, el peso de las palas se redujo considerablemente. Además, las palas se volvieron más ágiles, aerodinámicas y manejables. Pero uno de los cambios más notorios fue el tacto. La madera genera un tacto duro e incomodo, al incluir la goma EVA en las palas, el tacto se volvió más suave, cómodo y se redujo el número de vibraciones generadas por los golpes.

Otra de las principales diferencias de las palas actuales con las viejas es el grosor del perfil. Han pasado de 10 milímetros hasta los 38mm. Con esto se consigue un impacto mucho más poderoso. Lo curioso es que a pesar de ser más grueso, es más ligero.

Las marcas de pádel actuales buscan materiales de alta resistencia para sus palas. Por eso ahora se utilizan materiales como el carbono y la fibra de vidrio. Estos dos compuestos son mucho más resistentes que la madera utilizada anteriormente, lo que crea una estructura que soporta el desgaste y los impactos. El gran beneficio de estos materiales es que, a pesar de ser más rígidos y resistentes de la madera, cuentan con tecnología para ser más ligeros.

Actualmente, existe una gran oferta de palas de pádel en el mercado. La cantidad de palas que podemos elegir es impresionante, cada una con su propia esencia, materiales, forma, tecnologías y diseñadas para un cumplir un fin en específico. Es por eso que es recomendable elegir la pala de pádel que más se adapte a tus necesidades.